Junto con aprender mis primeras lecciones de brujería me llego otro desafío. Una orden extraña y sin sentido; pero como ya se que en la magia nada es al azar, no lo dude, y me puse manos a la obra.
A contar de hoy las Torres del Castillo ya no se utilizarían para defensa, la magia debía llegar a todos los rincones del reino sin excepción y mi desafío era encontrarles un nuevo uso. Lo que yo no sabía era que mi bruja mayor (la Pao), ya sabía cual era el nuevo uso y simplemente estaba disfrutando el momento.
Me senté frente al libro mayor de alquimia, donde se encuentra la información de todos los reinos existentes y por medio del conjuro “Google” me puse a trabajar. Busque miles y miles de hechizos, pero ninguno cumplía con las especificaciones de mi Bruja Mayor. Derrotada volví a hablar con la Pao y le dije que por favor me acotara su solicitud ya que la información era muchísima y que por mas conjuros que abriera no era capaz de analizar todo lo que podía encontrar y muerta de la risa me dio las palabras mágicas al oído.
Era tan lógico!!!!! Como no me di cuenta antes????? Ahora sabía lo que tenia que buscar… volví al libro mayor de alquimia lo abrí e inmediatamente lo encontré; como si el libro hubiera adivinado lo que necesitaba. Las Torres del Catillo ya no se utilizarían como defensa serán las encargada de soportar todo el amor que le entregaremos al reino y de levantar nuestros Cupcakes hasta el cielo.
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Cariños!!
Carolina
