Han pasado los días y también varias semanas; en las cuales definimos cada uno de los hechizos a utilizar, buscamos cada detalle y determinamos de que modo nuestros Cupcakes saldrían a llenar de amor el mundo.
Y después de mucho mucho trabajo y práctica de hechicería, nuestros granitos de amor lograron la perfección y lograron hechizar a todos.
(El embrujo era sencillo y los ingredientes eran los mejores:
- 1 taza de color para iluminar todos los rincones
- 1 cucharadita de belleza para olvidar las tristezas
- 1 gota de fantasía para encontrar al niño que llevamos dentro
- 1 pizca de ternura que haga saltar los corazones
Unir todos los ingredientes con la cantidad necesaria de felicidad y hasta que los ojos brillen de alegría.
Para presentar, dejar que cada cual busque el que necesite.)
Y así, poco a poco comenzaron a inundar el reino, poco a poco y de boca en boca fueron alcanzando los lugares mas escondidos.
¿Quienes fueron los primeros hechizados? Pues quién mas que los niños, esos pequeñitos que por si solos llenan de amor a los demás. Y ellos, con sus gustos especiales contagian a los mas grandes para disfrutar de la sencillez y la dulzura de nuestro trabajo.
Animales, futbol, autos, muñecas, Hanna Montana, Halowen, navidad, año nuevo, cumpleaños, días especiales o simplemente disfrutar un momento especial con quien mas quieras , cualquier motivo es justificación para dejarse hechizar por estos “granitos de amor”
¿Qué más podríamos pedir????
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